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25 septiembre, 2014

 

Complacencia automatizada

El libro, "Atrapados: cómo las máquinas se apoderan de nuestras vidas" de  Nicholas Carr, pone sobre la mesa el concepto de complacencia automatizada, confiamos en que una máquina (o una aplicación) resolverá nuestro problema, nosotros podemos estar tranqulios y bajar nuestra implicación, es decir, estamos externalizado parte de nuestras capacidades, pero que pasa cuando surgen problemas... nuestras capacidades han mermado y ya no sabemos cómo resolverlos.

Ejemplos de esto podrían ser:
  1. Los médicos, tradicionalmente han basado sus diagnósticos en la información especializada que han acumulado durante años de aprendizaje (inicial y de reciclaje continuo) además su experiencia de práctica. Pero cada vez sus tratamientos están más protocolizados basados en software de diagnósticos .Los médicos de atención primaria que emplean entre un 25% y un 55% de su tiempo mirando a la pantalla en vez de prestar atención a la narración del paciente.
  2. Los financieros delegan muchas operaciones máquinas que, cuando falla, pasan factura. Un ejemplo son las negociaciones de alta frecuencia, -HFT  high frequency trading-. Una persona puede reaccionar ante un peligro potencial es un segundo, un gran maestro de ajedrez tarda en torno a 650 milisegundos en darse cuenta de que está en problemas, sin embargo, estos robots pueden reaccionar menos en 0,001 segundos por lo que por cada decisión humana, ellos pueden tomar 1000.
  3. Los arquitectos utilizan plantillas que propician uniformidad urbanística
  4. Los pilotos se habían vuelto demasiado dependientes de la navegación automática.sufren adicción a la automatización que podría disminuir capacidad del piloto para sacar rápidamente a la aeronave de una situación no deseada.
  5. Los esquimales de la isla de Igloolik (Canadá) al introducir las motos de nieve y los GPS dedican su atención a las instrucciones del GPS y están perdiendo la capacidad de observar el entorno para poder orientarse.
  6. Cada vez más, cuando redactamos un texto, confiamo en los correctores automáticos,  con lo que al externalizar (dejar de prácticar) nuestras habilidades ortográficas cada vez escribimos peor.

Hasta ahora la automatización suponía una pérdida de puestos de trabajo a corto plazo pero se asumía que en el conjunto del empleo y los trabajadores con salarios más altos no lo sufría, pero ahora esto está empezando a ponerse en duda,  por ejemplo por Paul Krugman. Estamos en una época en que la automatización ¿es una amenaza para el empleo, convirtiendo a los trabajadores en accesorios de la máquina, en ejecutores de labores cada vez más mecánicas, al externalizarse capacidades intelectuales?  Múltiples estudios psicológicos demuestran que implicarse es la forma de estar satisfecho en el trabajo

Este proceso se ve alimentado por una doble fuerza:
Enrique Dans  sugiere que es demasiado pronto para valorar estos efectos y que será necesario dejar pasar varias generaciones para conocer su impacto real. Que lo que Carr considera conclusiones finales son, en realidad, lo que ocurre cuando la tecnología empieza a actuar sobre nosotros, antes de que nosotros y el contexto que nos rodea nos hayamos adaptado a ella.

Un lector de Enrique Dans, ironizá, afirmando que  con la tecnología perdemos ciertas facultades… que han quedado obsoletas, como por ejemplo: guiarse con un sextante, enviar un mensaje en Morse, o programar un vídeo VHS.
Vía: Hacia el homo technologicus

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